El colágeno marino es una forma de colágeno que se extrae de los tejidos de los peces. Es conocido por sus múltiples propiedades beneficiosas para la salud, en particular para la piel, las articulaciones y el cabello. Aquí algunos de sus principales beneficios:
- Salud de la pielEl colágeno marino puede mejorar la elasticidad de la piel, reducir las arrugas y las líneas finas, y favorecer la regeneración de las células cutáneas. Integrar el colágeno marino en la dieta puede contribuir a mantener una piel más joven y luminosa.
- Articulaciones más sanasEl colágeno es un componente esencial del cartílago, el tejido que recubre las articulaciones. La suplementación con colágeno marino puede ayudar a reducir el dolor articular, mejorar la movilidad y favorecer la regeneración del cartílago dañado.
- Cabello y uñas más fuertesEl colágeno marino proporciona soporte estructural al cabello y las uñas, ayudando a que sean más fuertes y menos propensos a daños y roturas.
- Salud óseaEl colágeno es un componente importante de los huesos, contribuyendo a su estructura y resistencia. Integrar el colágeno marino puede favorecer la salud ósea y reducir el riesgo de osteoporosis.
- Digestión y salud intestinalEl colágeno marino puede ayudar a fortalecer la mucosa intestinal, mejorar la digestión y favorecer la salud del intestino. Esto puede ser especialmente útil para quienes sufren de trastornos digestivos como el síndrome del intestino irritable.
- Soporte muscularEl colágeno es un componente importante de los tejidos musculares, y la suplementación con colágeno marino puede ayudar a mejorar la fuerza muscular y favorecer la recuperación después del ejercicio físico.
- Salud del corazónAlgunas investigaciones sugieren que el colágeno marino puede tener efectos positivos en la salud cardiovascular, ayudando a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
En nuestros suplementos alimenticios utilizamos solo colágeno marino hidrolizado (Fishpep®) con certificación ASC (principal esquema de certificación para la acuicultura responsable a nivel internacional), además cumple con todos los estándares de calidad impuestos por el regulador europeo (EFSA) en materia de seguridad alimentaria, como niveles de metales pesados, aflatoxinas y muchos otros parámetros fundamentales.