El agnocasto, científicamente conocido como Vitex agnus-castus, es una planta que crece principalmente en la cuenca del Mediterráneo. Ha sido tradicionalmente utilizada en la medicina popular para una serie de propósitos, principalmente relacionados con el sistema reproductivo femenino. Aquí algunas de las propiedades beneficiosas asociadas al agnocasto:
- Regulación del ciclo menstrualEl agnocasto se utiliza a menudo para ayudar a regular el ciclo menstrual irregular. Sus propiedades pueden ayudar a equilibrar las hormonas sexuales femeninas, como la hormona luteinizante (LH) y la hormona foliculoestimulante (FSH), que están involucradas en la regulación del ciclo menstrual.
- Síndrome premenstrual (SPM)Algunos estudios sugieren que el agnocasto puede ser eficaz para reducir los síntomas asociados con el síndrome premenstrual, como irritabilidad, hinchazón, tensión mamaria y depresión. Se cree que actúa a través de su efecto en la regulación de las hormonas.
- Síntomas de la menopausiaEl agnocasto se ha utilizado tradicionalmente para aliviar los síntomas asociados con la menopausia, como los sofocos, la sudoración nocturna, los cambios de humor y la sequedad vaginal. También en este caso, se cree que su capacidad para influir en las hormonas contribuye a mejorar los síntomas.
- FertilidadEn algunos casos, el agnocasto se ha utilizado para mejorar la fertilidad en las mujeres, ya que se cree que puede ayudar a regular la ovulación y a equilibrar las hormonas involucradas en la concepción.
- Propiedades antiinflamatoriasEl agnocasto también es conocido por sus propiedades antiinflamatorias, que pueden ser útiles en el tratamiento de trastornos relacionados con la inflamación en el cuerpo.
- Efectos en el sistema nervioso: Algunas investigaciones sugieren que el agnocasto puede tener efectos beneficiosos en el sistema nervioso, ayudando a reducir el estrés y la ansiedad.
El extracto de Agnocasto presente en nuestros productos está altamente concentrado y es biodisponible, cumple con todos los estándares de calidad impuestos por el regulador europeo (EFSA) en materia de seguridad alimentaria, como niveles de metales pesados, aflatoxinas y muchos otros parámetros fundamentales.